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24.11.12

LITERATURA ORAL AWAJUN



                                                                            

                               Historia de Bíkut (Bikut augmatb)
                                   Este artículo versa sobre uno de los mitos más importantes           de la cosmogonía awajún. El texto es una adaptación resumida del testimonio de los siguientes informantes: Robinson Yagkitai y Majia Pitg, de Bajo Naranjillo; Arturo Tentets Jiukam y Anjia Kunam Entsakua, de Bajo Túmbaro, y Samuel Besen Wajai, de Kunchún. Este testimonio colectivo fue publicado en edición bilingüe awajún-castellano, con ilustraciones, por el Centro de ingeniería sanitaria del medio ambiente y salud pública (CISCAP), en Moyobamba, sin fecha de edición, en un libro de 44 páginas, que debería volver a editarse. Nosotros, conscientes de la importancia que tiene historia y personaje mítico para el futuro de la cultura awajún y el fomento de la educación intercultural en nuestra región, y, además, por la diafanidad y belleza del relato, hemos adaptado y redactado de nuevo el texto y lo damos para su publicación en esta oportunidad.
                                                                                                                    Luis Salazar Orsi


           Para la cultura awajún Bíkut representa el modelo de sabiduría y valentía que se puede alcanzar siguiendo el camino a la perfección. Bíkut era un varón de talla baja, ágil, inquieto, de pensamiento profundo y célibe durante toda su vida.

          En los tiempos antiguos, para obtener autoridad y liderazgo en el mundo awajún, era necesario prepararse física y espiritualmente: para la guerra y para obtener sabiduría y poder. Por eso, escuchando los consejos de los ancianos y de su padre, Bíkut inició a temprana edad el camino de la preparación espiritual, junto a una caída de agua, y tomando preparados de ayahuasca, toé y tabaco, durante muchos días de ayuno y abstinencias. En una de las tantas tomas se le apareció un enorme otorongo, en medio de rugidos ensordecedores y potentes relámpagos: era el espíritu de un antiguo guerrero que había tomado la apariencia de ese animal para comunicarse con Bíkut y transmitirle su sabiduría: conocer el corazón y los pensamientos de las personas, saber ser un gran guerrero, ser capaz de ver el destino de su pueblo y saber enseñar las leyes a todos sus hermanos. Cuando regresó a su casa, Bíkut ya sabía que era un waimaku (dueño de una visión). Todos le miraron sorprendidos y le escucharon que repetía una y otra vez: “Me he transformado en un bíkut, me he vuelto un bíkut, ¡soy un bíkut!”

           Sin embargo, a todos los que violaban de las leyes que él enseñaba, a los haraganes y a quienes iban contra el orden social, Bíkut los eliminaba con su lanza. Por eso, sus hermanos decidieron amarrarlo a un horcón de la casa. Allí comía, dormía y estaba todo el tiempo. Solo era desatado cuando había guerras contra los enemigos, pues Bíkut causaba él solo muchas muertes y terror, porque no existía otro hombre con su poder, y porque en medio de la lucha él podía aparecer y desaparecer, y estar al mismo tiempo en dos sitios diferentes.

          Existía preocupación y extrañeza entre los pueblos rivales porque no podían comprender cómo un solo guerrero tuviese tales poderes y pudiese causar tantas muertes. Se reunieron para ver qué podían hacer, capturaron a un guerrero awajún y, después de torturarlo, se enteraron del secreto del poder de Bíkut.

          Entonces escogieron a un varón célibe y lo prepararon del mismo modo que había hecho Bíkut. Cuando aquel también tuvo la visión del ajutap, se convirtió en un guerrero tan sabio y poderoso como Bíkut. Ahora existían dos poderosos guerreros en la selva. El encuentro era inevitable, y en una batalla estuvieron los dos frente a frente: ambos tenían líneas rojas pintadas con achiote en sus pechos y en sus lanzas, y, en una demostración de lo más perfecto del arte de la guerra, se enfrentaron ferozmente. Primero fue herido Bíkut, pero éste logró también herir de muerte a su enemigo. Los ancianos cuentan que al final murieron los dos.

          Después de morir, el alma de Bíkut viajó hacia el horizonte, hasta donde habitan las almas de los antiguos guerreros, y donde nacen los vientos y las tormentas. El cuerpo de Bíkut fue enterrado en un cerro: de su brazo derecho nació una planta de toé del tipo legítimo y de su brazo izquierdo, otra del tipo común. Estas dos variedades fueron la herencia que Bíkut dejó para el pueblo awajún, además de las leyes para que todos pudieran guiarse por el camino de la perfección, del conocimiento y de la salud.

19.1.11

,                     

                                 LENGUAS ORIGINARIAS
                                   EN  SAN  MARTÍN


Por: Luis Salazar Orsi



Criterios básicos:

   - El poblamiento humano de las grandes cuencas hidrográficas del espacio amazónico tiene una antigüedad de unos 8 a 10 mil años (Stewart).
  -Los troncos originarios para el poblamiento de la Amazonía fueron tres: caribes, arawaks y tupí-guaraníes.
   - La diferenciación mutua y el mestizaje de los pueblos originarios de la Amazonía es un proceso muy antiguo, interrumpido por la llegada del hombre europeo.
   - Los europeos encontraron el territorio americano poblado, incluso los bosques amazónicos y las grandes cuencas.
   - En el territorio que hoy ocupa la región San Martín los europeos encontraron numerosas culturas, lenguas y pueblos.
    -Todos ellos desaparecieron aplastados por el desprecio, el genocidio, la catequización, la sobrexplotación, la expulsión de sus territorios originarios y las enfermedades traídas por los extraños
   - La comprensión y asimilación del entorno por los pueblos originarios amazónicos se ha caracterizado por la migración y el nomadismo, fenómenos que han continuado hasta nuestros días
    -Actualmente, en el territorio que ocupa el departamento de San Martín encontramos presencia de cuatro lenguas y culturas originarias, la mayoría de ellas llegadas por migración, en dirección E a O.
    -La importancia de las lenguas amazónicas originarias en la educación actual es innegable. Sin embargo, las políticas de educación intercultural bilingüe hasta la fecha no han dado resultados aceptables en nuestra región.



                               LENGUAS ORIGINARIAS EN SAN MARTÍN



                     *  Quechua lamista o quechua sanmartinense

    Originaria de San Martín (Scazzocchio).
    Es falsa la difundida creencia de su origen chanca.
    Se habla en cerca de 200 comunidades de la región (río Huallaga y afluentes).
    Existen diversificaciones sub dialectales entre hablas de Lamas, Sisa y Chazuta.
    Es cercano a los dialectos de Amazonas, Ecuador y Colombia.

                     *  Awajún (“aguaruna”) del Alto Mayo

    Procedente del distrito de Cahuapanas, prov. de Alto Amazonas, dep. de Loreto.
    Pertenece a la familia lingüística Jíbaro.
    Se habla en 14 comunidades a orillas del río Mayo (provincias de Moyobamba y Rioja).

                     *  Shawi (“chayahuita”)

    Procedente del distrito de Cahuapanas, prov. de Alto Amazonas, dep. de Loreto.
    Pertenece a la familia lingüística Cahuapana.
    Se habla en dos comunidades: Charapillo y Santa Rosa (prov. Lamas y San Martín).

                     *  Cashibo-cacataibo (“chama”)

    Procedente de los departamentos de Loreto y Ucayali.
    Viven en caseríos aún no reconocidos oficialmente (provincias de Bellavista y Tocache).





                                                               I

                                      EL QUECHUA LAMISTA O
                                      QUECHUA SANMARTINENSE






Sumak wata paktana

Canción tradicional -Texto en quechua sanmartinense


Sumak wata paktana,                         sol sol la la sol do si
sumak wata paktana,                          sol sol la la sol re do
sumak wata paktana, …………,        sol sol sol’ sol’ mi do do si la
sumak wata paktana.                          fa fa mi mi do re do


Cantar colocando en la línea punteada uno de los siguientes términos,
según el caso:

wawki        =        “hermano”              V          V
turi             =        “hermano”              M          V
pani           =        “hermana”              V          M
ñaña          =        “hermana”              M          M


                                                               II

                                     EL AWAJÚN DEL ALTO MAYO


Kupitá

Canción para niños

Informante: Saúl Entsacua Sutan (2008)


Kupitá, kupitá,                       sol mi sol   sol la sol
Hormiga, hormiga,

pée emetumatá,                    sol mi   sol mi   sol la sol
agárrate bien

mamáyaki yujamawái.           do do   do do   do mi fa sol
para que no te coma el pez.


Vocabulario

emétut            “sostenerse, agarrarse, asegurarse”
kúpit            “hormiga”
mamayák        “pescado chico”
yujúmak            “comer”


                                                                 III

                                                          EL SHAW
I


CUNPANAMÁ Y EL TRUENO
Hace mucho tiempo en este mundo vivía el trueno, que era una persona muy fuerte, muy mala y ruidosa, pues solía insultar y golpear a todos los hombres y mujeres. Cuando empezó a pegar también a los niños, los hombres se reunieron y llamaron a Cunpanamá, el anciano y héroe mítico, astuto, valiente y generoso, de los shawis. Éste vino de inmediato, golpeó al trueno, lo mató y le sacó su manteca para hacer chicharrones. De un poco de los chicharrones Cunpanamá hizo las primeras semillas de pijuayo que se fue a sembrar en su chacra. Cuando lo estaba haciendo, llegó el murciélago que le pidió le diera semillas para ayudarle a sembrar.  Pero  Cunpanamá le dijo: —¡No te daré nada! Porque, en vez de sembrar, tú puedes comerte las semillas. Si lo haces, tendrás ventosidades y así puede volver a vivir el trueno. ¡No queremos que el trueno exista más!
Pero el murciélago insistió tanto, hasta que recibió un montón de semillas. Pero tal como le había dicho Cunpanamá, solo sembró unas cuantas, mientras se comía el resto, a escondidas. Poco después le empezaron a salir unos tremendos y ruidosos pedos, y Cunpanamá se dio cuenta de que aquel animalejo le había engañado. Para evitar ser castigado, el murciélago huyó, volando hacia el cielo. De aquel modo, el trueno pudo volver a existir, pero se quedó arriba, en el cielo, donde vive hasta ahora.
Por eso los shawis decimos que el trueno siempre cuida a los murciélagos.

Compilado y redactado por Luis Salazar Orsi (2010)



Fuentes consultadas:

- Convenio 169 de la Organización internacional del trabajo sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes.
- Dirección regional de educación de Ucayali. 2002. Educación bilingüe intercultural, Pucallpa.
- Espinoza Soriano, Waldemar. 2007. Amazonía del Perú, Congreso del Perú, Lima.
- Fernández Santos, Elsa. Artículo Rimbaud, más allá de su leyenda publicado en el diario El País, Madrid, 20 de marzo de 2009.
- Godenzzi, Juan Carlos. s.f. Equidad en la diversidad, [MINEDU, Lima.]
- Heise, María y otros. s.f. Interculturalidad: un desafío, en: Interculturalidad, FORTE-PE, MINEDU, Lima.
- Helberg Chávez, Heinrich. s.f. Hacia una nueva comprensión de las culturas amazónicas, en: Interculturalidad, FORTE-PE, MINEDU, Lima.
- Helberg Chávez, Heinrich. 2001. Fundamentación intercultural del conocimiento, FORTE-PE, Unión europea, Lima.
- MINISTERIO DE EDUCACIÓN. 1996. Mashocoro’sa’ topiso’ Leyendas de los chayahuita,  Pucallpa.
- Salazar Orsi, Luis. 2004. En torno a nosotros mismos, Amazonía presente ediciones, Rioja.
- Salazar Orsi, Luis. Observaciones personales en comunidades aborígenes awajún y quechua lamista (Rioja y Moyabamba, 1996-2010). Entrevistas personales directas a nativos awajún, quechuas lamistas, shawis y arawayos (Pucallpa, 2010).
- Solís Fonseca, Gustavo. 2002. Lenguas en la Amazonía peruana, FORTE-PE, MINEDU, Lima.
- Trapnell, Lucy. s.f. Identidad e interculturalidad en los procesos de reforma curricular, en: Interculturalidad, FORTE-PE, MINEDU, Lima.


LENGUAS ORIGINARIAS EN SAN MARTÍN
Luis Salazar Orsi

Rioja, San Martín, julio de 2010.





24.1.08







LUIS SALAZAR ORSI
Iquitos, 1954
     
     Escritor y compositor. Tres localidades peruanas han marcado su vida: Pucallpa, Lamas y Rioja. Casi todo lo que escribe se enmarca en su región natal. Se hizo acreedor del Premio PAUCAR el año 2007 por su valioso y permanente aporte a la cultura amazónica.
Es asesor de la Asociación Cultural Rupacucha de Rioja, ciudad donde reside desde 1996.
Ha musicalizado poemas de autores amazónicos, peruanos, latinoamericanos, europeos y universales y ha compuesto canciones en diversos géneros de la música popular. Su trabajo de creación musical e investigación musicológica y literaria han merecido varios premios nacionales, como tres premios en las Convocatorias "José María Arguedas" de la Biblioteca Nacional del Perú, en 1997 (Cancionero “Tuqui tuqui” y estudio musicológico “El carnaval riojano”) y 1999 (Cancionero “Las canciones de Natacha”); la Orden "César Vallejo" en el grado de Gran Maestro, en 1992 (por haber compuesto el “Himno a César Vallejo”), y el último, en el Concurso "Julia Rodríguez de Caro", convocado por la Dirección Regional de Educación de San Martín (ensayo “Breve compendio de literatura amazónica”).


      En 2003 ha aprendido el quechua sanmartinense y su máxima aspiración es lograr interpretar literaria o musicalmente cualquiera de las etnias aborígenes de la región amazónica peruana. 
ALGUNAS PUBLICACIONES: "La muerte del yatmandú" (cuentos, 1993), (prosa poética, 1994), ""Tierra de ternura" (prosa poética, 1994) Celajes del Mayo" (prosa poética, 1998), "Flor de las once" (poesía, 1999) y "Vino la tierra" (prosa poética, 1999). En 2001 ha publicado el libro "Dertona del Piamonte" (sobre sus antepasados italianos).
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TEXTOS:
BOA NEGRA
Vamos remando lentamente por una sacarita. Todo huele a nuevecito esta mañana, después de la brutal tempestad que ayer oscureció el cielo desde temprano, conmoviendo todos los vértices y profundidades de la selva. Shanti rema hoy con sumo cuidado, casi con dulzura: es el mejor popero que conozco. Sus diestros brazos suben y bajan rítmicamente, como en un rito elemental y obligatorio. Tenues flores blancas desprendidas de los árboles gigantes flotan sin tiempo en el espejo plateado de las aguas. De repente, cesamos de remar y dejamos que la canoa se deslice sola, en silencio. Y accedemos suavemente hacia una quebrada más ancha que el caminillo de agua por donde íbamos. Entonces escucho muy cerca algo que Shanti ya había captado desde hace rato: un repetido aletear entre el follaje. Nos acercamos. No movemos ni un solo músculo, pues se trata de algo poco común: es un aletear bullicioso y que se repite con pasmoso sincronismo. En las ramas altas de una quinilla vemos a un shansho que se desespera: intenta el vuelo una y otra vez, trata de escapar apoyándose en las ramas, con las alas, con las patas. Sube un trecho, pero cae nuevamente como si lo tiraran hacia abajo por una liga muy tensa e invisible. Y debajo, en línea recta, en la superficie del agua, sólo podemos ver una pequeñísima protuberancia fija, como un tronco que apenas sobresale del espejo líquido. Es la boa negra que ha lanzado su hilo invisible y sólo espera que el shansho agote sus fuerzas.
La mirada de la boa negra es proverbial. Dicen que el poder de su hilo hasta es capaz de vencer a un besheco distraído que tranquilo va a beber a la orilla de un río, y no pierde su efectividad hasta con el mitayero temeroso o descuidado: una vez lanzado el hilo, la presa no escaparía aunque intentara huir o aunque pasaran días y noches. El hombre o el animal atrapado en el otro extremo del hilo cederá, y finalmente terminará su aliento en las fauces pacientes de la boa negra.
EL ARCO IRIS
Para Germán Lequerica, in memoriam
Hace mucho tiempo oí decir que el arco iris nace en la profundidad de los lagos lejanos; que son los cabellos de una bella mujer que yace, dormida, bajo las aguas; y que esas cintas coloridas son como caminillos de luz por donde discurren asiduamente y juegan sin cesar todos los genios de bosque, los terrestres y los aéreos. También los adultos nos decían que no lo señaláramos con el dedo porque indefectiblemente nos saldría un angochupo debajo de la uña del dedo señalador.
Más tarde, supe que el arco iris forma muchas veces un círculo completo en la atmósfera y que desde allí corona y enjaeza nuestra esfera terrenal y nuestros sueños.
Ya cumplidos los veinte años --chacarero enamorador--, me enteré que la Juana (una vecina del caserío que malísimo me gustaba), había sido embarazada por el arco mientras se bañaba en el río, un mediodía en que la superficie de las aguas estaban pintadas de todos los colores. Entonces no pude contenerme más y esa misma tarde fui en busca de aquellos lagos, de aquella mujer de larga cabellera multicolor o de aquellas famosas coronas del planeta. A esa edad, ¿qué podrían importarme ya los angochupos?
Pero sólo encontré en medio del bosque --al amanecer del tercer día-- un espacio misterioso como torbellino enjoyado, una luz cicatrizada de innumerables flores de luz, una pintura indescriptible como de ojillos de sólidas burbujas que bañaban mi cuerpo, mi retrocarga, mi machete, mi alforja y hasta mi voz, con miles de puntitos de luces multicolores.
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De todas maneras me he juntado con la Juana, pues, aunque usted no lo crea, atento y desocupado lector, el bultajo que le nació del embarazo ni siquiera tenía forma alguna: ni ojos, ni pelos, ni voz, ni nada... Por eso, tal vez no exista en ningún idioma del mundo una palabra para nombrarlo (y menos por escrito, ahora que vuelvo a recordar lo acontecido).
Pensando en todo esto, y cada vez que llega la ocasión, yo mismo les cuento a mis hijos lo que a mí me contaron del arco iris cuando era niño. Pero guardo para mí solito lo que esa mañana viví, cuando fui rodeado y tocado por él, en medio del bosque. Y creo que con los dos bocados de arco iris que entonces me tomé, develé --a mi entender-- uno de los mayores misterios de la selva amazónica. A los veinte años.

                       Werner  Bartra Padilla   Moyobamba (1970). Profesor de lengua y literatura y abogado por la Universidad...