23.11.12

JOTAGIZ


                                                                
                             Jotagiz, poeta y maestro, en su centenario

                                                                                                             Luis Salazar Orsi


         José Gustavo Iberico Zárate, Jotagiz, fue escritor y maestro de escuela nacido en Cuica, Yorongos, distrito de Rioja, provincia de Moyobamba, departamento de San Martín, el día 1 de junio de 1912. Sus padres fueron don Juan Crisóstomo Iberico Peláez y doña Dolores Zárate Mori, ambos procedentes del departamento de Amazonas.

         Realizó estudios primarios en Rioja y Moyobamba, y de pedagogía en la ciudad de Lima. Laboró como enseñante de niños en los distritos sanmartinenses de Calzada, Yuracyacu, Posic y Yorongos, aplicando métodos novedosos, recursos didácticos pertinentes y mucha creatividad, afinando la extraña capacidad de “sentirse niño” e identificarse plenamente con el pensamiento de sus alumnos.

         Empezó a escribir textos literarios y ensayos de enseñanza de la lectoescritura, impulsado por la escasez de materiales de enseñanza y, sobre todo, por vocación. Sus escritos comprenden seis libros de poesía, narrativa (cuento y novela), teatro, composición musical, adivinanzas, compilación de testimonios orales, fábulas, anécdotas, parodias y ensayo.

         A cien años de su nacimiento está considerado el poeta más representativo de Rioja y uno de los más destacados de San Martín y la Amazonía peruana, tanto por los libros que publicó en vida como por el contenido del total de su obra, enteramente original.

         Podemos afirmar que su vida toda fue un juego divertido, interminable y singular: un juego de ensimismamiento, de sorpresa, de alegría, de aventuras, de retos, de satisfacciones, pues hasta los reveses eran para Jotagiz temas y motivos de inspiración, de poesía, de canción, de escenificación, porque, en él, la palabra era el vehículo, el medio y la razón de su diario vivir y razonar. Jotagiz fue uno de los pocos sanmartinenses que vivió empapado de literatura, pues él consideraba que la mejor arma contra la ignorancia era la palabra hablada y escrita, el libro, el estudio y la instrucción.

         En 2009 fue considerado por el Proyecto cultural del Gobierno regional de San Martín, por iniciativa y propuesta del autor de esta nota, entre los escritores clásicos sanmartinenses, junto a autores de la categoría de Jenaro Herrera Torres, Francisco y Guillermo Izquierdo Ríos, Luis Hernán Ramírez Mendoza, Ricardo Cavero Saavedra, Arturo Chumbe Vargas y Benin Rengifo Paredes. El Proyecto cultural de San Martín publicará  la obra literaria más representativa de este escritor, en una edición crítica que contendrá todos sus libros publicados y una selección de los textos inéditos. 

         Murió en Lima, el 1 de abril de 1989.

         La biblioteca pública municipal de Rioja y la escuela primaria más antigua de Yorongos llevan su nombre.

OBRAS PUBLICADAS
 
Empieza mi Cantar
Así Aprendo a Leer 
Escribir y Calcular Dibujando 
Cantando y Jugando 
Sintiéndome Niño 
Hay una Luz que nos Guía 
Los Misterios de la Selva 
Don Jeshu.

TEXTOS 
                                   
      INVITACIÓN
(I)

Niño hermano de la costa,
ven conmigo a la Montaña,
deja aquella arena tosca
que mi tierra es rica y amplia.

Tú te bañas en la mar
tan salada y tan amarga
aquí los ríos son dulces
como el jugo de la caña.

Cuando el rigor del invierno
con el frio te estremeses,
aqui nosotros jugando 
a la sombra de los árboles.

Niño amigo de la Costa,
ven conmigo a esta Selva,
no es lo mismo que te digan
que con tus ojos los veas.

Aqui el cielo se ennegrece,
truena y relampaguea
y a lluvia se le debe 
la riqueza de mi tierra.

Te llevaré a un bosque,
al corazón de la Selva,
alli haremos nuestro tambo
con las hojas de palmera.

Pasaremos una noche
prendiendo una gran hoguera,
mirando por entre ramas
a la luna y las estrellas.

Allí oirás con asombro
del ayaymama su canto,
el rugir de la pantera,
que siempre nos da espanto.

Mas no temas, niño mío,
a las fieras de mi tierra
que andaremos prevenidos
para hacerles cruda guerra.

Y al rayar la nueva aurora
te alegrarás de seguro,
cuando rompan la nostalgia
la perdiz y el trompetero.
 .......................

       
A LA PRIMAVERA 

De las flores 
los colores,
los prefumes son amores.

Como un hada
hechicera
apareces, 
primavera.

Llévame, llévame,
mi señorita,
quiero ir al bosque,
quiero jugar.

¡Mira qué linda mariposita!
¡Tan azulita!
¡Cómo los ojos de mi abuelita!     


                       Werner  Bartra Padilla   Moyobamba (1970). Profesor de lengua y literatura y abogado por la Universidad...